30 abril 2011


Diario de lecturas (6): El obsceno pájaro de la noche, de José Donoso

portada del libro El obsceno pájaro de la noche, novela de José Donoso, por Clásicos de la literatura del siglo XX de EL PAIS
Una ingente, grandiosa, monumental, vigorosa, pesadilla, donde realidad y ficción se entremezclan en planos imposibles y distorsionan sus fronteras hasta el torrente de la extenuación (La Peta Ponce que trastoca todo lo que toca y funde los tiempos y los confunde, alterando el sentido de todas las cosas, secundada, flagelada por el espectro de la hambrienta, escuálida, voraz, perra amarilla). El escritor frustrado (Humberto, no Humberto, sin rostro, hombre-recurso-falo, Mudo, Mudito, no mudo, no sordo, ciego, no ciego, fajado, convertido en niño-santo, deshuesado, des-sexado, embutido en sacos, símbolo de la involución, regresar al feto) que muerde sus propios intestinos de la desintegración de la reducción de la anulación. La locura y obsexión del linaje de la aristocracia de don Jerónimo Azcoitía que caerá en el pozo del olvido del fin de los tiempos, yermo, yerto, asistiendo al desdibujo de su rostro ilustre y perfecto, anegado en el espejo del estanque que condenó a Narciso, sepultado por la ciudad de los mayores seres monstruosos y deformes, a la cabeza, al regazo del hijo condenable, maldito, Boy, el engendro del trauma ancestral, el no-nato, la trastienda secreta y decadente, horrísona, de una aristocracia con sus últimos síntomas de muerte y degeneración anunciadas. Desde la no-maternidad de Doña Inés, la Virgen condenada, niña-santa, niña bruja, alma del deseo más íntimamente sexual que devendrá en materia infértil, inmaterial, la abominadora del coño, la negación de la estirpe, la creación simbólica de la imposibilidad de la creación y la recreación y la regeneración, el fin lapidario y abrupto de la tradición de generaciones y generaciones de amos y esclavos. El ocaso de una oligarquía imperfecta, jibosa, erosionada, mortalmente agotada.

Y siempre las viejas, verrugosas, harapientas, amontonando porquerías y paquetitos, desdentadas, asiladas, mendicantes, enloquecidas, idiotizadas, sepultadas entre tapiadas paredes de adobe, las eternas sirvientas apartadas ahora del mundo por ser estigma de pellejos viejos, carcomas prescindibles de puro envejecimiento, ya inservibles, ya estorbos, las que representan el lado oculto y vergonzante de los señores, los grandes señores. Entronizadas por la ingenuidad salvaje y putera de la huérfana procaz y embobada, la Iris Mateluna. Las viejas:


Las viejas, en pares o en grupos, van abandonando la cocina como si partieran, no a dormir sino a reincorporarse a la oscuridad. En el ámbito de la cocina llena de escaños, de mesas de mármol pringosas con sobras de comida, de pilas de ollas como monumentos de hollín y grasa en los lavaplatos atorados, las voces, como los carbones, van extinguiéndose a medida que pasan las horas y los minutos que no pasan.

[…] El poder de las viejas es inmenso. No es verdad que las manden a esta Casa para que pasen sus últimos días en paz, como dicen ellos. Esto es una prisión, llena de celdas, con barrotes en las ventanas, con un carcelero implacable a cargo de las llaves. Los patrones las mandan encerrar aquí cuando se dan cuenta de que les deben demasiado a estas viejas y sienten pavor porque estas miserables, un buen día, pueden revelar su poder y destruirlos. Los servidores acumulan los privilegios de la miseria. Las conmiseraciones, las burlas, las limosnas, las ayuditas, las humillaciones que soportan los hacen poderosos. Ellas conservan los instrumentos de la venganza porque van acumulando en sus manos ásperas y verrugosas esa otra mitad de sus patrones, la mirad inútil, descartada, lo sucio y lo feo que ellos, confiados y sentimentales, les han ido entregando con el insulto de cada enagua gastada que les regalan, cada camisa chamuscada por la plancha que les permiten que se lleven. ¿Cómo no van a tener a sus patrones en su poder si les lavaron la ropa, y pasaron por sus manos todos los desórdenes y las suciedades que ellos quisieron eliminar de sus vidas? Ellas barrieron de sus comedores las migas caídas y lavaron los platos y las fuentes y los cubiertos, comiéndose lo que sobró. Limpiaron el polvo de sus salones, las hilachas de sus costuras, los papeles arrugados de sus escritorios y sus oficinas. Restablecieron el orden en las camas donde hicieron el amor legítimo o ilegítimo, satisfactorio o frustrador, sin sentir asco ante esos olores y manchas ajenos. Cosieron los jirones de sus ropas, les sonaron las narices cuando niños, los acostaron cuando llegaron borrachos y limpiaron sus vómitos y meados, zurcieron sus calcetines y lustraron sus zapatos, les cortaron las uñas y los callos, les escobillaron la espalda en el baño, los peinaron, les pusieron lavativas y les dieron purgantes y tisanas para la fatiga, el cólico o la pena. Desempeñando estos menesteres, las viejas fueron robándose algo integral de las personas de sus patrones al colocarse en su lugar para hacer algo que ellos se negaban a hacer… y la avidez de ellas crece al ir apoderándose de más cosas, y codician más humillaciones y más calcetines viejos regalados como dádivas, quieren apoderarse de todo.


(autor del artículo: pepeworks / josé martín molina)

29 abril 2011


El sueño de la persecución de las motos del equipo rojo por las calles nocturnas de Madrid
Perseguido por el equipo de las motos rojas

[...] Se supone que una vez fuera del recinto estoy a salvo de los de seguridad, pero no. Resulta que su intención es seguirme persiguiendo a lo largo de las calles. Puedo zafarme de tres, cuatro, cinco, no entraña mucha dificultad, pero... van viniendo más y más perseguidores y más y más, se podrían contar hasta cientos, vienen corriendo de todas partes desde lejos y vienen acercándose velozmente hacia a mí. Hay que huir a toda leche, si me cogen la paliza entre tanta gente me dejaría medio muerto o muerto del todo, con bastante probabilidad. Empieza la enorme persecución por las calles aisladas y nocturnas de Madrid. Ahora todos mis perseguidores (yo la liebre atosigada) van vestidos de rojo, como un equipo deportivo o algo así. De repente me siguen todos en motos, unas motos extrañas, muy anchas, casi como si fueran un sidecar en una sola pieza, o como motos de agua, quizá con cuatro ruedas, motos-tanqueta. Y todas las motos son rojas, como sus jinetes fortachones. Aunque ahora me acosan en sus motos y yo voy a pie, no terminan de alcanzarme, aunque cada vez se aproximan más peligrosamente.
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barca en la playa, vacaciones en el mar, lo he soñado y lo soñamos muchos
De vacaciones en la costa

Estamos de vacaciones, Eva y yo, en plan matrimonio de vacaciones, playa o zona costera indefinida, pero turística (aunque no se verá el mar nunca durante el sueño), en un enorme bungalow. Nos levantamos, planeamos lo que hacer, muchas cosas que hacer, ir a ver a no sé quién, preparar equipajes para hacer un viaje. Todo lo planteamos con calma, sin estrés. Quizá damos un largo paseo, pero puede que fuera antes o ayer. Y es el caso que sin saber cómo se nos pasa el día y de tan tranquilos como estábamos, justo ahora parece que estoy sentado a una mesa, escribiendo con calma o algo así, ya no llegamos y ahora hay que correr, hemos quedado. Puede que hiciéramos el amor Eva y yo, pero no lo recuerdo, al principio del día. (Es curioso, se trata de Eva, pero aparece desdibujada en el sueño, sin contornos fijos, pero es Eva, su presencia). Ahora me estoy duchando, ¿Eva está quizá con Amador? Llega gente al bungalow, ¿quizá mi padre?
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fragmento de la obra Crisálida de hombre durmiente II, de la pintora Eva Román, retrato del autor - haz click sobre la imagen para ver el cuadro
Chez Javier & Mi padre se hace taxista

Me voy a casa de mi amigo Javier Fernández Aracama, mi hermana se queda en casa. Iré en taxi, es de noche. Por el camino me escribiré dos poemas cojonudos. Más que recordar que los escribo, digamos que los he escrito, como de repente. LLego a casa de Javier. Estamos en su habitación, que resulta ser toda la azotea del edificio, con el cielo nocturno sobre nuestras cabezas. Javier agarra un libro de los que tiene diseminados por los extremos de la azotea, un libro al azar y me lee parte de su contenido, abriendo así mismo una página al azar. Creo que le leo uno de los poemas que acabo de escribir. El caso es que la conversación con Javier no me interesa mucho. En breve empezará el partido de fútbol de la Selección Española. Ahora estamos Javier y yo en la cocina, está la madre de Javier, uno de sus hermanos, parece que hay una vecina con la madre, de pronto me tiro un erupto medio tragado y acto seguido otro erupto, más sonoro. Nadie parece inmutarse, nadie debe haber oído mis regüeldos, pero no es así, el hermano de Javier (no sé si Santi o Mario) me hace una seña discreta de amonestación por mis eruptos. Va a empezar el partido. Estoy ansioso, llevo todo el día deseando ver el partido de la Selección. Pero resulta que Javier me da a entender, en el salón, su familia ante la tele, su padre repatingado en el sofá, que no es de agrado que me quede a ver el partido con ellos.
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atrapado en la jungla, soñando con la vida salvaje en cautividad
Naufragio en la jungla

Estoy narrando a alguien o a un público abstracto, como si fuera una entrevista en la televisión o algo parecido, mis experiencias en una jungla en la que me vi aislado, como si se tratase de un naufragio. Todo lo que se irá viendo en el sueño es como un documental, con mi voz en off, explicando, más o menos cronológicamente, lo que me fue ocurriendo en la selva en la que caí como del cielo. Por lo tanto, en el presente del sueño estoy contando el pasado que viví o fui viviendo. La jungla en la que caí estaba delimitada como por muy altos altos muros (por lo demás invisibles, pero presentes), más altos que los mismísimos árboles (una enorme maraña de árboles gigantescos y con inmensas ramas que prácticamente tapaban el cielo), con lo que era imposible salir de aquel entorno salvaje. Y ese trozo de selva en el que viví, cercado y aislado, parece que durante bastante tiempo, cohabitando con todo tipo de animales salvajes, no era mucho más extensa que un gran salón perfectamente cuadrado de unos 80 metros cuadrados.

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Las entradas de cine, unas entradas extrañas e ilógicas
Las entradas para el cine

Con la intención de animar un poco a Javier Fdez. Aracama, compro entradas para el cine. Pero pasan cosas extrañas con estas entradas. Para empezar compro 4 entradas, para Eva, para mí, para Javier y... ¿para quién es la cuarta? La idea parece que es ir en parejas, pero Javier no tiene pareja. Y luego resultará que tengo sólo 3 entradas, cuando al cine iremos sólo 2: Javier y yo. ¿Qué pasa con la tercera persona? Pero lo más raro es que en sí, por una ilógica del sueño, las entradas no valen para nada. Es decir, las entradas hay que comprarlas antes, por la mañana, ya que vamos a ir al cine por la tarde, a primera hora de la tarde. Pero si la película empieza a las 4 de la tarde, las entradas no son válidas hasta después, o sea, a las 4.30. A no ser que se vaya al cine antes de las 11.30 de la mañana y ya es más tarde, pueden ser las 12 y media, o la una. Con lo cual no sabemos si vamos a poder entrar a ver la película, a pesar de tener las entradas compradas ya. Las entradas se las he comprado a la portera de un inmueble, en la calle, que también aparte de cuidar el portal del edificio, vende entradas legales de cine y es la que me explica todo este cacao que no hay quien entienda. En fin. Lo intentaremos a pesar de todo. Se ve por una pequeña cámara, como de infrarrojos en blanco y negro, como ya hay gente ocupando butacas en el cine.
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28 abril 2011


Penetraciones (novela por entregas), capítulo 27: experiencias erótico-sexuales semi-místicas con Olga, pero también con Irene
Novela: Penetraciones (27): Olga (I)


Ayer me llamó Olga. Delicioso reencuentro telefónico.

Para mí Olga representó, en su día, en el campo amatorio, el prolongado y álgido folleteo bacanal por antonomasia. Una suerte de permanente looping sexual que compartíamos enfervorizados.

La conocí el año pasado en las fiestas del Orgullo Gay, también estaba Irene entre el grupo tan dispar que conformábamos y me lié con Olga en las propias narices de Irene. Yo ya me veía eligiendo a cara o cruz con cual de las dos acostarme esa noche (incluso, trabajándolo bien, existía la posibilidad de un trío con las dos).

Sin embargo la elección se solventó de otra manera más azarosa aún. Olga llevó a su casa a Lourdes y Josué, quería dejarles su piso para que fornicaran agusto. Una vez dejase a la infructuosa parejita en su apartamento, me llamaría al móvil y se incorporaría a seguir juergueando con nosotros. Así pues yo era el contacto para que nos encontrase Olga. Pero perdí el móvil de la forma más tonta, se me cayó del bolsillo, mamado como iba, y cuando quise darme cuenta ya se lo habían llevado unos argelinos. Así que estando Olga ilocalizable, no tenía otro coño caliente a mano que el de Irene y efectivamente, acabé en casa de Irene.

Mientras íbamos en el coche para su casa en Algete, conduciendo ella, llenos de alcohol hasta la garganta, empezamos a meternos mano con fruición. Ella tenía una mano en el volante y con la otra me restregaba la polla, sacándola. Yo le hacía un dedo. Para cuando aparcábamos el coche en el garage, rezumábamos de jugos, cachondos perdidos como perros. Subimos a toda pastilla las escaleras que llevaban a su habitación, desnudándonos ferozmente en los escalones. Echamos un polvo destartalado, jadeante y maravilloso a cuatro patas sobre su cama, mientras su hermano dormía en la habitación de al lado. Estaba amaneciendo cuando desperdigué todo mi semen sobre sus nalgas.

extracto perteneciente a la novela “Penetraciones” (© libro registrado en la sociedad general de autores)

Penetraciones: Una novela del escritor José Martín Molina

¡La novela Penetraciones del escritor José Martín Molina ya está a la venta! Tanto en formato libro como en formato eBook.

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27 abril 2011


Vicente Blasco Ibáñez: documental sobre su vida y obra
Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928)
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Documental sobre la vida y la obra de Vicente Blasco Ibáñez [más info]

26 abril 2011


Vicente Blasco Ibáñez (biografía y obras): novela Arroz y tartana (libro electrónico, ebooks)
Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928)
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Arroz y tartana
de Vicente Blasco Ibáñez
[1894]


I


A las tres de la tarde entró doña Manuela en la plaza del Mercado, envuelto el airoso busto en un abrigo cuyos faldones casi llegaban al borde de la falda, cuidadosamente enguantada, con el limosnero al puño y velado el rostro por la tenue blonda de la mantilla.

Tras ella, formando una pareja silenciosa, marchaban el cochero y la criada: un mocetón de rostro carrilludo y afeitado que respiraba brutal jocosidad, luciendo con tanta satisfacción como embarazo los pesados borceguíes, el terno azul con vivos rojos y botones dorados y la gorra de hule de ancho plato, y a su lado una muchacha morena y guapota, con peinado de rodete y agujas de perlas, completando este tocado de la huerta su traje mixto, en el que se mezclaban los adornos de la ciudad con los del campo.

El cochero, con una enorme cesta en la mano y una espuerta no menor a la espalda, tenía la expresión resignada y pacienzuda de la bestia que presiente la carga. La muchacha también llevaba una cesta de blanco mimbre, cuyas tapas movíanse al compás de la marcha, haciendo que el interior sonase a hueco; pero no se preocupaba de ella, atenta únicamente a mirar con ceño a los transeúntes demasiado curiosos o a pasear ojeadas hurañas de la señora al cochero o viceversa. Cuando, doblando la esquina, entraron los tres en la plaza del Mercado, doña Manuela se detuvo como desorientada.

¡Gran Dios...! ¡cuánta gente! Valencia entera estaba allí. Todos los años ocurría lo mismo en el día de Nochebuena. Aquel mercado extraordinario, que se prolongaba hasta bien entrada la noche, resultaba una festividad ruidosa, la explosión de alegría y bullicio de un pueblo que entre montones de alimentos y aspirando el tufillo de las mil cosas que satisfacen la voracidad humana, regocijábase al pensar en los atracones del día siguiente. En aquella plaza larga, ligeramente arqueada y estrecha en sus extremos, como un intestino hinchado, amontonábanse las nubes de alimentos que habían de desparramarse como nutritiva lluvia sobre las mesas, satisfaciendo la gigantesca gula de la Navidad, fiesta gastronómica, que es como el estómago del año.

Doña Manuela permaneció inmóvil algunos minutos en la bocacalle. Parecía mareada y confusa por el ruidoso oleaje de la multitud; pero en realidad, lo que más la turbaba eran los pensamientos que acudían a su memoria. Conocía bien la plaza; había pasado en ella una parte de su juventud, y cuando de tarde en tarde iba al Mercado por ser víspera de festividad en que se encendían todos los hornillos de su cocina, experimentaba la impresión del que tras un largo viaje por países extraños vuelve a su verdadera patria.

¡Cómo estaba grabado en su memoria el aspecto de la plaza! La veía cerrando los ojos y podía ir describiéndola sin olvidar un solo detalle. Desde el lugar que ocupaba veía al frente la iglesia de los Santos Juanes, con su terraza de oxidadas barandillas, teniendo abajo, casi en los cimientos, las lóbregas y húmedas covachuelas donde los hojalateros establecen sus tiendas desde fecha remota. Arriba, la fachada de piedra lisa, amarillenta, carcomida, con un retablo de gastada es cultura, dos portadas vulgares, una fila de ventanas bajo el alero, santos berroqueños al nivel de los tejados, y como final, el campanil triangular con sus tres balconcillos, su reloj descolorido y descompuesto, rematado todo por la fina pirámide, a cuyo extremo, a guisa de veleta y posado sobre una esfera, gira pesadamente el pájaro fabuloso, el popular pardalòt con su cola de abanico.

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(Arroz y tartana, novela de Vicente Blasco Ibáñez, Proyecto Gutemberg)
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25 abril 2011


Cuatro culos femeninos envueltos en látex me persiguen en sueños
Póker de culos enfundados en látex

[...] De repente hay dos tías más. Me hacen un extraño juego. Se ponen Miva, Eva y las otras dos, que no conozco ni he visto nunca (¿amigas de Miva Gold?), de espaldas, las cuatro de pie y de espaldas, van vestidas igual, con pantalones de cuero negro, más bien látex, super-ajustados, marcando bien claramente los culos. Pantalones de cuero-látex, sin bolsillos, traseros perfectamente apetecibles. El juego consiste en que adivine de quién es cada culo, estando ellas de espaldas y sin que yo vea las caras. Se supone que no sólo se trata de distinguir, sino de elegir culo, lo que conlleva elegir chica. De espaldas los culos son muy parecidos, sólo se distinguen más o menos por las largas melenas que caen exhuberantes y quietas por la espalda. De izquierda a derecha tengo ante mí: cabellera rubia, cabellera morena, cabellera morena, cabellera rubia. Simetría. Y los culos también simétricos y excitantes, las 4 chicas con la misma altura, cuestión de escasos centímetros.
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24 abril 2011


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horóscopo semanal de aries ARIES
Te vas a tropezar y te caerás de morros. Aunque nadie te habrá puesto la zancadilla, pensarás que la persona más cercana es quien te ha metido el pie para que te caigas estrepitosamente. No podrás evitar tu furor y le darás una patada en el trasero a quien crees que te ha zancadilleado. La persona que has agredido se enfadará muchísimo y te dará un bofetón que te tumbará al suelo. Entonces te levantarás y le propinarás un mamporro al que te ha abofeteado. Y así, toma y daca, estaréis, tipo cine mudo cómico, hasta que llegue un guardia con un mostacho enorme, los ojos pintados como en una película de Charlot, y tocando el silbato. Os veréis los dos presos, con traje o pijama de rayas como en la típica película del Gordo y el Flaco.

horóscopo semanal de tauro TAURO
Te darán una noticia que te pondrá los pelos como escarpias. Una noticia relacionada con las costumbres sexuales de alguien muy allegado. No darás crédito. Pero la noticia será estrictamente verdadera. Como es lógico, ya nunca mirarás a esa persona con los mismos ojos, incluso puede que ya nunca más la mires...

horóscopo semanal de géminis GÉMINIS
Durante los próximos días te enamorarás transitoria aunque muy intensa e irresistiblemente de alguien con cara de pasillo de grandes almacenes. Esa persona será un prodigio sexual, pero será sumamente posesiva y celosa. De producirse una aventura erótica, cosa que ya te avisamos que es posible que no puedas evitar de ninguna de las maneras, las consecuencias serán bastante nefastas. Esa persona te propondrá matrimonio en seguida. Y de no aceptar, te encontrarás con un perfecto acosador que te hará la vida imposible. Tendrás que recurrir a la magia de una pitonisa para deshacer la enfermiza obsesión del sujeto (o la sujeta) en cuestión.

horóscopo semanal de cáncer CÁNCER
Debido a emanaciones sulfurantes que provocará la cuadratura de Urano con La Luna, durante unos días, cuando abras la boca para hablar, olerá a huevo podrido a tu alrededor. Mantén pues durante el tránsito la boquita bien cerrada, y no sólo para que no entren moscas, sino para evitar la intoxicación por asfixia de las personas que te rodeen ante la peste que saldrá, como un ciclón, de tu orificio bucal.

horóscopo semanal de leo LEO
Sería bueno que fueras pensando en cómo ser feliz antes de morir en el intento. Para esta semana, y con el mismo objeto, te damos una pista: Perfúmate los sobacos.

horóscopo semanal de virgo VIRGO
Sin darte cuenta pisarás a un gnomo o duende de alcantarilla, aplastándole como un puré de patata, y eso supondrá doscientos setenta y cinco años de mala suerte. Lo bueno es que esta inmensa racha de mala fortuna no sucederá en esta vida. Pero en la siguiente vida (si es que no te reencarnas en piedra, que es lo más fácil, dada tu trayectoria obcecada e infame), lo vas a flipar en colores con la ingente cantidad de mala suerte que padecerás. Más vale que atrases todo lo que puedas el pasar a mejor vida, porque la vida consecutiva que te habrá de llegar… vas a ir de culo desde el principio. A no ser que le salves la vida a otro gnomo o duende de alcantarilla, lo cual es difícil, ya que son invisibles para el ojo humano.

horóscopo semanal de libra LIBRA
Ha llegado el momento. Y nos referimos al momento en que estás poniendo tus ojos aquí y moviéndolos de manera longitudinal a través de la pantalla, siguiendo el curso que te marcan las letras, construyendo en un área de tu cerebro la operación mental de leer y entender lo que estás leyendo en estas líneas. Lo cual no significa absolutamente nada.

horóscopo semanal de escorpio ESCORPIO
Llegará la catarsis y se abrirá tu corazón y tu alma entonará un bel canto y comprenderás el trasfondo esencial de tu paso por esta vida y tu percepción será cristalina y premonitoria, y quedarán de lado tus malas experiencias y un rayo de luz eterna inundará tu conciencia para siempre. Pero será otro día de cuya fecha no me quiero acordar.

horóscopo semanal de sagitario SAGITARIO
Perdona, pero esta semana, tus predicciones del horóscopo vienen con interferencias. Queda poco para chrof-sssss-chomb… entonces será más fácil el píiiiiii-fshhhh-fs… pero no debería afectarte porque trttrtetttt-trrrrrrr-tic-tac-tic… ya sabes lo que tienes que frr-shoooo-ssss-tic-tac-tic-tac… antes de que tic-tac-tic-tac… explote la bomba tic-tac-tic

horóscopo semanal de capricornio CAPRICORNIO
Según dice una antiquísima leyenda, un capricornio de entre los capricornios levantará sus puños al cielo y Dios le oirá. Pero no se trata de ti, amigo Capricornio, no te hagas ilusiones. Ese capricornio se llama Jesucristo, y hace mucho que lo crucificamos en un lugar llamado el Calvario.

horóscopo semanal de acuario ACUARIO
Algo crecerá en tu cuerpo de manera desmesurada y desproporcionada tras ingerir algo que tenga forma cilíndrica. Para ser más exactos algo que tenga forma fálica. Te podrán crecer una barbaridad las orejas (podrás taparte el cuerpo con ellas si hace frío), o la boca (podrás engullir una cacerola entera de garbanzos de una sola atacada), las piernas (en dos pasos cambiarás de continente), o los pelos de la nariz (convirtiéndote en el doble de Bobobó). Todo será regresivo el día en que el mundo comience a girar al revés.

horóscopo semanal de piscis PISCIS
Si algún día llegas a pensar que nadie te quiere, no te vamos a decir que no, que eso no es así, sino todo lo contrario, que es cierto, has dado en el clavo. Pero vamos a lo que importa: tus predicciones del horóscopo de esta semana: Esta vez nos apetece que te vaya muy bien, que te vaya bonito, que tengas cualquier deseo y se te cumpla, que nada te resulte difícil, que no tengas ni dolor ni sufrimiento, que puedas hacer lo que quieras, cuando quieras y con quien quieras, etcétera. Esto es lo que nos apetece y lo que nos gustaría… pero nos tememos que los cielos y los astros tienen otros designios para ti en esta semana… Las predicciones nos dicen muy claramente que durante el fin de semana podrás diluirte como una pompa de jabón insignificante y desaparecer sin dejar rastro, aunque eso sí, olerás bien. Aunque bien podría no pasar nada en absoluto y que tuvieras por delante una semana tan estúpida como todas las semanas precedentes. Ciao, querido Piscis, hasta otra lluvia.


Nota: Algunas de las predicciones de este horóscopo, por razones obvias, están escritas en clave. Este horóscopo se publica (normalmente) todos los domingos. Cualquier concidencia con la realidad NO es SÓLO mera casualidad.

autor: pepeworks / josé martín molina

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23 abril 2011


la biografía y la pintura de Georges Seurat, cronología, obras, estudios Georges Seurat (25) - Un baño en Asnières (1884) Georges Seurat (27) - El faro de Honfleur (1886) Georges Seurat (27) - Un domingo de verano en la Grande Jatte (1886) - técnica del puntillismo Georges Seurat (27-28) - El puente de Courbevoie (1886-1887) - técnica del puntillismo Georges Seurat (29 años) - La parada (1888) Georges Seurat (29) - Las modelos (1888) Georges Seurat (29) - Port-en-Bessin (1888) Georges Seurat (30) - La torre Eiffel (1889) Georges Seurat (31) - Le Chahut (1890) Georges Seurat (30-31) - Mujer empolvándose (1889-1890) Georges Seurat (32) - El circo (obra inacabada, 1891)

GEORGES SEURAT (1859-1891)

Georges Pierre Seurat
– uno de los principales exponentes del neoimpresionismo
– inventor de la técnica del puntillismo
– interés por otorgar a la pintura un carácter científico

cronología

1859. nace (2 diciembre, París)
1884. (25) – Un baño en Asnières [ver]: exhibido en el Salón de los Independientes de París (rechazado previamente en los salones oficiales)
1886. (27) – El faro de Honfleur [ver]
1886. (27) – Un domingo de verano en la Grande Jatte [ver]: técnica del puntillismo
1887. (28) – (1886-1887) El puente de Courbevoie [ver]
1888. (29) – La parada [ver]
1888. (29) – Las modelos [ver]
1888. (29) – Port-en-Bessin [ver]
1889. (30) – La torre Eiffel [ver]
1890. (31) – Le Chahut [ver]
1890. (31) – (1889-1890) Mujer empolvándose [ver] (retrato de su amante Madeleine Knobloch)
1891. (32) – El circo (inacabada) [ver]
1891. muere (32, París)

biografías, artículos y estudios sobre Georges Seurat

Georges Seurat, biografía comentada por Casildo Martínez Crespo (en pdf)

vídeo sobre la obra de Georges Seurat



curiosidades de Georges Seurat

- Seurat tardaba en pintar algunos cuadros hasta dos años debido a la enorme laboriosidad de la técnica del puntillismo (multitud de puntos, miles de pequeños toques de pincel)

enlaces

- www.georgesseurat.org: más de 230 obras de Georges Seurat



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22 abril 2011


Cursos de Clown Nave 202: Cursos de Clown y Cursos de Comedia del Arte, Teatro Gestual, Payasos, en Madrid
(114) web de Nave 202 (Cursos de Clown y Comedia del Arte en Madrid):
www.cursosdeclown-nave202.com
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